Si bien es fácil burlarse del tipo de fascismo torpe y cargado de rabietas promovido por Donald Trump, no hay nada divertido en su mensaje.
Parece que Trump finalmente ha captado el mensaje de que la gente asocia sus mensajes y comportamientos con el nazismo y que se ha ganado la etiqueta de antisemita, y eso no le hace feliz.
No es una gran sorpresa que responda culpando al pueblo judío, pero sí es bastante impactante –y debería ser una seria advertencia– que lo esté haciendo de manera tan descarada y abierta.
Trump recurrió a sus redes sociales el domingo por la noche para publicar una diatriba atacando a los “judíos liberales”, quienes, según él, están destruyendo tanto a Estados Unidos como a Israel, aparentemente al rechazarlo.
Su mensaje continúa diciendo que están cayendo en la desinformación y que no puede ser un “Natzi” o un antisemita. Luego instruye al pueblo judío a “tomar mejores decisiones” en el nuevo año.
No está claro si la imagen que Trump volvió a publicar provino de su personal de campaña o se la envió un partidario, pero el mensaje que contiene es claro.
Trump exige el apoyo de los votantes judíos y dirige el odio de sus seguidores hacia aquellos que no cumplen, todo en uno de los días más santos de la fe judía, Rosh Hashaná. La publicación dice, en parte:
“¡Sólo un rápido recordatorio para los judíos liberales que votaron para destruir a Estados Unidos e Israel porque creían en narrativas falsas! ¡Esperemos que haya aprendido de su error y tomen mejores decisiones en el futuro! ¡Feliz año nuevo!»
Continúa defendiendo (mal) a Trump contra acusaciones de antisemitismo, diciendo (ortografía irregular y mayúsculas intactas):
“¡Despierten Ovejas! ¿Qué Natzi/Antisemita hizo esto por el pueblo judío de Israel?»
Luego enumera los logros proclamados por Trump, incluido el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén y el reconocimiento del judaísmo como una nacionalidad además de una religión, antes de cerrar con un emoji de corazón y la declaración: «Claramente uno de los más grandes antisemitas [sic] de nuestro tiempo!«
Si Trump esperaba engatusar a los votantes para que aceptaran que no es antisemita al emitir una misiva atacando al pueblo judío por emitir sus votos de la manera que consideran apropiada y acusándolos de “destruir a Estados Unidos”, erró el objetivo por muchos kilómetros.
En 2022, alrededor del 74% de los votantes judíos apoyaron a los demócratas y dicen en las encuestas que creen que Trump y MAGA son amenazas para el pueblo judío en Estados Unidos. Haaretz informó en noviembre:
“Con este fin, los votantes judíos continúan apoyando abrumadoramente al presidente estadounidense Joe Biden a pesar de la polarización nacional y los bajos índices de aprobación. El 70 por ciento de los judíos aprueba a Biden, en comparación con el 42 por ciento de aprobación entre la población general”.