Los republicanos se han degradado con ataques a la comunidad LGBTQ durante la era Trump. Ahora, continúan descendiendo a nuevas bajezas con ataques cínicos en dos estados del sur controlados por el Partido Republicano contra niños al usar la orientación sexual de las personas para fomentar el odio.
Este nivel de idiotez en nuestro proceso legislativo es peligroso y, lamentablemente, demasiado frecuente dentro de la política del Partido Republicano. Afortunadamente, la Casa Blanca de Biden ya se está pronunciando en contra de este nuevo ataque a las libertades de todos los estadounidenses y la comunidad LGBTQ y su advertencia debe ser escuchada en los 50 estados.
La administración de Biden dice que el ataque del Partido Republicano en Florida y ahora en Tennessee parece cada vez más algo más que una simple acción simultánea. Un portavoz de la Casa Blanca dijo:
“No se equivoquen, esta no es una acción aislada. En todo el país, estamos viendo que los líderes republicanos toman medidas para regular lo que los estudiantes pueden o no leer, lo que pueden o no aprender y, lo que es más preocupante, quiénes pueden o no ser. Esto es política en su peor expresión, utilizando cínicamente a nuestros estudiantes como peones en la guerra política”.
Florida continúa su espiral descendente hacia la locura de la extrema derecha cuando su gobernador Ron DeSantis (R) anunció su apoyo a un proyecto de ley intolerante y odioso que prohibiría la discusión sobre orientación sexual y género en las escuelas.
Tras el respaldo de DeSantis, el proyecto de ley «No digas gay«, como lo han llamado los críticos, fue aprobado fácilmente por el Comité de Educación del Senado controlado por los republicanos a pesar de las críticas de que afectaría negativamente la salud mental de los niños LGBTQ y sus familias.
Cuando los reporteros le preguntaron en una conferencia de prensa en Miami , el gobernador DeSantis dijo que era «totalmente inapropiado» que los maestros tuvieran conversaciones con los estudiantes sobre la identidad de género, lanzando una diatriba sobre cómo los maestros desalientan a los niños a identificarse con un género específico y afirmando que los maestros «esconden» las lecciones de los padres. Nunca se proporcionó ninguna prueba de que esto realmente sucediera.
Desafortunadamente, la intolerancia y el fanatismo no parecen limitarse a Florida cuando se trata de estos esfuerzos homofóbicos para borrar a los jóvenes homosexuales de nuestras escuelas. En Tennessee, el representante estatal Bruce Griffey (R) presentó un proyecto de ley similar al que se está promoviendo en Florida debido a su creencia de que no se debe permitir que las escuelas «promuevan temas o estilos de vida LGBTQ«.
El representante Griffey ahora está canalizando su profunda ignorancia en un proyecto de ley republicano reaccionario destinado a castigar a los niños borrando sus identidades. Realmente es despreciable. Aparentemente, el legislador republicano de Tennessee también ignora por completo el concepto constitucional de separación de la iglesia y el estado, ya que la razón principal que ha dado para su proyecto de ley es que quiere que las escuelas enseñen valores cristianos a los estudiantes.
“El estado de Tennessee no puede enseñar a mis hijas valores cristianos que creo que son importantes y que deberían aprender, así que los enseño en casa”, dijo el representante Griffey, “Entonces, si esos no son parte del plan de estudios escolar, yo no veo cómo LGBTQ y otros temas y estilos de vida sociales deberían ser parte del plan de estudios”.
Es trágico que tengamos legisladores republicanos en este país que citan la constitución para propagar leyes de odio, pero no se molestan en leer ni siquiera la Primera Enmienda, que establece claramente: “El Congreso no promulgará ninguna ley que irespete el establecimiento de una religión o que prohíba el libre ejercicio de las mismas; o coartando la libertad de expresión, o de prensa; o el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y solicitar al Gobierno la reparación de agravios”.
Lo que es aún más preocupante es que esta legislación intolerante e inconstitucional parece ser cada vez más parte de un esfuerzo potencialmente coordinado de los políticos republicanos para atacar a las comunidades LGBTQ. El Partido Republicano tiene una larga historia de coordinación de acciones entre las cámaras estatales con grupos como el Consejo de Intercambio Legislativo Estadounidense (ALEC) entre los líderes en malas ideas transfronterizas.
Recién salido de su fracaso por negarse a condenar claramente a los nazis en su estado, Ron DeSantis no solo está atacando a la juventud LGBTQ, sino que otra de sus propuestas legislativas busca prohibir que los niños migrantes no acompañados se reúnan con sus seres queridos en Florida.
Hemos logrado grandes avances en términos de promover la igualdad y la tolerancia entre nosotros dentro de este país. Es tan vergonzoso que haya políticos que busquen hacer retroceder el reloj en esos esfuerzos para obtener ganancias políticas.
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