El  senador Lindsey Graham (R-SC) fue durante cuatro años de la Presidencia de Trump uno de sus facilitadores más obsequiosos. Sin embargo, acaba de dar un extraño giro, implicado a la hija adorada de su ídolo, en la investigación sobre la insurrección del 6 de enero que está llevando a cabo un Comité Selecto de la Cámara. Teniendo en cuenta que Graham es un viejo zorro, que jamás dice algo que no esté bien pensado, esto tiene a muchos rascándose la cabezza.

Luego de que fuesen revelado por dicho Comité los mensajes de texto que recibió del ex jefe de gabinete de la Casa Blanca de Trump, Mark Meadows, el senador Graham dijo en una entrevista con CNN que él no estuvo entre los miembros del Congreso que enviaron mensajes de pánico a Meadows instándolo a decirle al ex presidente que pasara un mensaje a sus seguidores del MAGA que estaban provocando disturbios para que se retirasen.

Sin embargo, la astuta comadreja blanca le dijo a Manu Raju de CNN que se puso en contacto con Ivanka Trump tratando de convencerla de que hablara con su padre para «que le dijera a su gente que se fuera» mientras la turba de violentos extremistas de derecha atacaba a la policía del Capitolio que defendía al Congreso, destruían propiedades y untaban con sus heces los muros.

Manu Raju:
El senador Lindsey Graham dijo que no envió un mensaje de texto a Meadows el 6 de enero, pero me dijo que habló con Ivanka Trump para que le pasara un mensaje a su padre. Dijo que quería que el entonces presidente Trump «le dijera a su gente que se fuera».

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Luego de eso, el Washington Post agregó más detalles a la historia, citando palabras textuales de Graham  a Ivanka:

“Necesita sacar a esta gente de aquí. Esta cosa va a ir mal. Esto no está bien. Va a tener que decirles a estas personas que se retiren. Que se retiren.»

Ese mismo periódico había informado anteriormente que aquel 6 de enero Ivanka se desplazó entre su oficina del ala oeste y el comedor presidencial donde su padre miraba alegremente la cobertura de noticias de la insurrección en su nombre.

Luego de que Donald Trump publicó un mensaje en Twitter, -uno de los últimos que envió antes de que fuera expulsado permanentemente de la plataforma de redes sociales-, pidiendo a los alborotadores que “por favor apoyen a la policía y las fuerzas del orden del Capitolio. Ustedes realmente están del lado de nuestro país. ¡Manténgase en paz!”, de acuerdo con lo que se informa, Ivanka intentó convencerlo de que enviara un mensaje con un lenguaje más contundente.

No obstante, el Jefe de Gabinete, Meadows, tuvo que hacerle saber que sus esfuerzos no habían producido el efecto deseado.

“Necesito que regreses aquí”, le dijo el entonces jefe de personal. «Tenemos que tener esto bajo control».

Fue entonces cuando Ivanka envió un tweet diciendo:

«Patriotas Estadounidenses: cualquier violación de seguridad o falta de respeto a nuestra aplicación de la ley es inaceptable», publicó ella a las 3:15 pm el 6 de enero. “La violencia debe cesar de inmediato. Por favor, mantengan la paz «.

Rápidamente este tweet fue eliminado después de enfrentarse a un torrente de críticas por referirse a los violentos alborotadores como «Patriotas«.

La revelación de Graham de su mensaje a Ivanka Trump ha dado lugar a fervientes llamados para que el Comité Selecto de la Cámara investigue los mensajes de texto de la asesora principal de la Casa Blanca para averiguar qué otra información podrían descubrir. No hay ninguna duda acerca de que Ivanka sabe mucho más de lo que hasta ahora ha dicho.

Rick Wilson, uno de los fundadores del principal grupo republicano anti-Trump The Lincoln Project, fue uno de los que pidieron echar un vistazo a los mensajes enviados y recibidos tanto por Ivanka como por su esposo Jared Kushner en ese fatídico día.

Rick Wilson:
Quiero ver lo que Jared e Ivanka le estaban enviando mensajes de texto a Meadows.

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Según avanzan las investigaciones del Comité Selecto de la Cámara de Representantes y se descubre las comunicaciones entre bastidores entre el personal de la administración Trump y los miembros republicanos del Congreso, el rastro de evidencia se acerca cada vez más a Donald Trump y su familia.

La segunda gran pregunta sigue siendo si el comité finalmente citará a Trump y su familia para que testifiquen bajo juramento sobre sus acciones, y quizás lo más importante, sobre su inacción, en ese violento día de enero. La primera es si algún día alguien hará algo contra tipejos tan indeseables como los Trump.