Se llamó a sí mismo el “Rey MAGA” y cuando los votantes no estuvieron de acuerdo, contrató a dos matones.
Solomon Peña quería ser elegido para la Cámara de Representantes de Nuevo México, postulándose en una plataforma de Latinos por Trump, llamándose a sí mismo el Rey MAGA y tomando prestadas consignas como “drenar el pantano”.
Cuando perdió, se comparó con Donald Trump y dijo que nunca había reconocido su derrota.
Al mismo tiempo, según el Departamento de Justicia, estaba llevando a cabo su propio complot tras bambalinas.
Primero, visitó las casas de cuatro legisladores, supuestamente tratando de convencerlos de que no formalizaran los resultados de la elección sobre la base de que afirmaba que el resultado estaba «amañado» (¿te suena familiar hasta ahora?), luego pidió a otros que se comprometieran a usar la violencia en su nombre.
Se le acusa de contratar al menos a dos personas, padre e hijo, Demetrio y José Trujillo, para que lo ayudasen a realizar tiroteos desde vehículos a las casas de esos mismos legisladores. Según el Departamento de Justicia:
“Después de la certificación del voto por parte de la junta de comisionados del condado de Bernalillo, Peña presuntamente contrató a otros para realizar los tiroteos y llevó a cabo al menos uno de los tiroteos él mismo. Al menos tres de los tiroteos ocurrieron mientras los niños y otros familiares de las víctimas estaban en casa”.
Los tres están acusados de conspiración, interferencia con actividades protegidas por el gobierno federal y delitos relacionados con las armas de fuego utilizadas en los tiroteos.
Para José Trujillo, esto incluye la posesión de una ametralladora, que fue utilizada en uno de los tiroteos, así como un cargo adicional por intento de distribución de fentanilo.
Aparte de los cargos derivados de la violenta negativa del candidato del MAGA a aceptar su derrota, los investigadores han estado investigando si su campaña fue financiada con dinero de las drogas, según el Albuquerque Journal.
A partir de enero, esa investigación ya había descubierto que las personas registradas por Peña como donantes negaron haber aportado fondos a su campaña.
El resultado de ese aspecto de la investigación no se ha hecho público, y en este momento no se han anunciado cargos al respecto.
Y sí, si te lo estás preguntando, Peña compartió con orgullo que viajó para apoyar a Trump el 6 de enero.