El Gobernador de Florida realizó una conferencia de prensa oficial para demonizar a las personas que pensaron que votaron legalmente, pero ahora su fraude contra el público se está desmoronando.
En 2018, los floridanos hicieron historia al votar abrumadoramente para restaurar los derechos de voto de las personas condenadas por delitos graves.
En 2020, el gobernador Ron DeSantis (Ron DeSastre) elogió el manejo del estado de las elecciones de 2020 (una que todavía se niega a admitir que perdió su ídolo ahora convertido en rival), diciendo: «¿Por qué estos estados no pueden ser más como Florida?» en referencia al falso caos de fraude electoral de Trump.
Pero retrocedamos unos años.
En 2011, el entonces gobernador republicano Rick Scott dio marcha atrás a la política de su predecesor, Charlie Crist, quien restauró automáticamente el derecho al voto de muchos de los que cumplieron sentencias de prisión.
Scott y sus compañeros republicanos introdujeron nuevas reglas draconianas, que exigen que quienes cumplen sentencias por delitos no violentos esperen cinco años y quienes tienen condenas violentas siete años antes de presentar una solicitud para que se les restablezcan sus derechos civiles.
El proceso de solicitud a menudo toma una década o más.
Bajo su mandato, el entonces gobernador Scott celebró unas cuatro audiencias de clemencia al año, respondiendo solicitudes de menos de 100 personas cada vez. Él y la legislatura se negaron a invertir en el personal necesario para revisar más casos, lo que resultó en una acumulación de 20,000 personas que siguió creciendo.
Después de que los floridanos corrigieran esta grave injusticia al aprobar la Enmienda 4 en más del 60 por ciento y restaurar los derechos de voto de más de 1,5 millones de floridanos que habían cumplido su condena, los republicanos naturalmente socavaron la voluntad del electorado mediante el sabotaje.
Con la ayuda del senador estatal Jeff Brandes, un tonto que ha pasado los últimos días participando en un triste mea culpa por su papel en socavar la Enmienda 4 y las terribles consecuencias de sus acciones, los republicanos establecieron un sistema intencionalmente complejo y roto para aquellos que solicitaron el restablecimiento de sus derechos de voto.
Lo que se instituyó como un medio para mantener a las personas privadas de sus derechos puede describirse mejor como un impuesto electoral de la era de Jim Crow.
Aquellos con condenas por delitos graves anteriores están obligados a pagar todas las multas y tarifas asociadas con su sentencia antes de poder votar, un proceso innavegable en el que los residentes deben lidiar con una burocracia incompetente en la que es imposible calcular cuánto deben, sin mencionar, que el estado no quiere o no puede identificar qué residentes tienen cargos judiciales impagos debido a registros poco fiables.
Sería mucho más fácil y económico simplemente restaurar los derechos de voto de aquellos que cumplieron sus sentencias, pero el punto aquí es mantener a las personas privadas de sus derechos.
Un avance rápido hasta el régimen de DeSantis, cuando el aspirante a autoritario montó un ridículo circo mediático a través de una conferencia de prensa en el condado de Broward.
La región de Fort Lauderdale también mantiene la mayor población de demócratas en el estado de Florida, donde se anunció el arresto de 20 personas por votar ilegalmente.
A pesar de las fanfarronadas de la administración de DeSantis y los principales funcionarios electorales de Florida, su caso está implosionando rápidamente, sin mencionar que no se parece en nada a un fraude electoral y todo a un posible escándalo de trampa.
El caso del estado contra estos 20 acusados es de tan mala calidad y ha sido manejado de manera tan incompetente que incluso el republicano que patrocinó la legislación que socava la Enmienda 4 lo ha dicho abiertamente.
“Cuanto más sale a la luz sobre los arrestos, más creo que las personas involucradas no tenían conocimiento ni intención de violar la ley”, dijo Jeff Brandes, un senador estatal saliente del condado de Pinellas.
Ups.
¿Quién es el fraudulento ahora, gobernador DeSantis?
La dejadez estatal se debe a que la gran mayoría de los arrestados, 18 de los 20, estaban registrados para votar en un período caótico entre 2018 y 2020 en el que los votantes inelegibles estaban siendo excluidos de las listas luego de la aprobación de la enmienda 4.
El estado estaba falto de personal.
Solo 20 personas trabajaban en la oficina del Secretario de Estado con la capacidad de procesar 57 solicitudes por día.
En ese momento, había una acumulación de 85,000 personas que querían registrarse para votar.
Incapaz de verificar quién debía multas y tarifas exactamente y luchando por eliminar a aquellos con condenas por asesinato y delitos sexuales en sus registros que fueron excluidos por la Enmienda 4 de que se les restituyeran sus derechos, muchas personas que no deberían haber sido elegibles para votar nunca fueron notificadas de eso.
Casi todos los arrestados en el lamentable truco de falso fraude electoral de DeSantis pensaron que tenían derecho a votar en 2020 porque habían recibido tarjetas de registro de votantes.
¿Qué pasa ahora?
Los portavoces y propagandistas de DeSantis, pagados con el dinero de nuestros impuestos, han estado participando en el acoso dirigido a Matt Dixon, un reportero de Politico que ha hecho un excelente trabajo al informar sobre la historia falsa de fraude electoral.
La ley de Florida contra votar mientras no se es elegible, de la que se acusa a los acusados, solo se aplica a aquellos que votan “sabiendo que no son un elector calificado”.
Es probable que los casos contra estos acusados se desmoronen, y deberían hacerlo.
Al igual que la policía electoral partidista de DeSantis, todo esto tiene motivaciones políticas, desde el mismo escenario de la conferencia de prensa en la que se anunciaron estos arrestos.
Es una táctica de intimidación elegir el condado de Broward, con la mayor cantidad de votantes demócratas en Florida, como la ubicación de este circo, ya que DeSantis busca intimidar a los demócratas para que no voten. ¿Adivina qué, sin embargo? Los demócratas están en pie de guerra votando este Noviembre.
Este es solo otro intento débil de socavar nuestro proceso democrático, y lo está haciendo con el dinero de nuestros impuestos por el mismo tipo que afirma cínicamente que está haciendo que Florida sea más libre.
Que broma.
