El Pecado de Shakira que no le Pueden Perdonar en Miami. Y no Fue Saludar a Obama, ni Divorciarse

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Shakira es, posiblemente, la más grande artista latinoamericana del momento. O al menos, ocupa un merecido lugar entre las tres más grandes. Querida en el mundo entero y venerada en Latinoamérica, la barranquillera ha sabido ganarse un lugar en el corazón de millones de hombres y mujeres que en casi todas partes tratan de imitar el pegajoso ritmo de sus caderas y bailan al compás de su música, mientras cantan o tararean la letra de sus canciones.

En Miami, la capital no oficial de la Florida, también se le aprecia y respeta por parte de decenas de miles de latinoamericanos, -incluyendo a miles de cubanos de mente abierta y pies bien puestos en la tierra-, aunque sin dudas es menos apreciada que en otras partes, debido a que hace 14 años la Shaki cometió un «terrible pecado» que el muy republicano, retrógrado y mal llamado «exilio histórico cubano» («histérico» le llaman muchos) jamás le ha podido perdonar.

Y no, no se trata de su encuentro con Barack Obama en el 2012 (cosa que no agradó mucho a los republicanos y a los genízaros de la derecha), ni de su fundación «Pies Descalzos» que tanto trata de hacer por los niños de los «de abajo» mientras en Miami tantos parecen ocuparse solo de los «de arriba«, sino por su Concierto Alas (de hace 14 años) donde interpretó junto a la inolvidable Mercedes Sosa (una de las grandes cantantes progresistas y revolucionarias de Latinoamérica) una canción, nada más y nada menos que de la autoría del cantante cubano Silvio Rodríguez, muy querido en toda Hispanoamérica y muy odiado en ciertos círculos miamenses: «La Maza«.

Abajo te dejamos la letra de esta canción que ha devenido en inspiración para varias generaciones, y que ha sido interpretada de muy diversas maneras, pero siempre como un himno de lucha contra los poderosos del mundo, sus abusos y la opresión que los hace fuertes. No te decimos más, pues el video lo dice todo. Eso sí, a nosotros y a más de uno se le han salido sus lagrimillas… no te limites y deja salir tus emociones. Incluso, si ya la conoces, vale la pena volver a escuchar esa joya musical.

Sólo nos resta agradecer a la desaparecida, pero siempre presente Negra Sosa, a Shakira y a Silvio por ese fenomenal regalo al oído y a los sentidos, y asegurarles que somos de los que seguimos creyendo en «la locura«, en «la balanza«, en «el camino» y en la lucha perenne contra los «servidores de pasado en copa nueva» y los «eternizadores de dioses del ocaso» para que nada nos impida «hacernos hermanos de la vida» y construir un futuro mejor para todos, no solo para las élites…

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Letra de la Canción «La Maza»