La Asociación Nacional del Rifle (NRA) acaba de recibir otro buen golpe con un juez que falló en contra del grupo pro-derechos de armas. El juez Harlin Hale rechazó el intento de la organización de cabildeo de los fabricantes de armas de cerrar la investigación de la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, sobre su presunto fraude e irregularidades financieras, y la investigación del estado ahora seguirá adelante.
NY AG James:
Una vez más, un tribunal ha rechazado los intentos de la @NRA de desestimar nuestra demanda contra la NRA por sus años de fraude y abuso.Continuaremos nuestros esfuerzos para hacer que la NRA rinda cuentas porque nadie está por encima de la ley.
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Once again, a court has rejected the @NRA’s attempts to dismiss our lawsuit against the NRA for its years of fraud and abuse.
We will continue our efforts to hold the NRA accountable because no one is above the law.
— NY AG James (@NewYorkStateAG) June 10, 2022
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En 2021, la NRA intentó, y fracasó, declararse en bancarrota y evitar la rendición de cuentas por acusaciones de fraude y la canalización de millones a los bolsillos del líder de la NRA, Wayne LaPierre, y otros. La Fiscal James también estuvo al frente de esa demanda, recurriendo a Twitter para elogiar la decisión de la corte:
NY AG James:
#ÚLTIMA HORA: Un juez falló a nuestro favor y rechazó el intento de la @NRA de declararse en bancarrota y reorganizarse en Texas.La @NRA no puede dictar si responderá por sus acciones y dónde, y nuestro caso continuará en la corte de Nueva York.
Nadie está por encima de la ley.
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#BREAKING: A judge has ruled in our favor and rejected the @NRA‘s attempt to claim bankruptcy and reorganize in Texas.
The @NRA does not get to dictate if and where it will answer for its actions, and our case will continue in New York court.
No one is above the law.
— NY AG James (@NewYorkStateAG) May 11, 2021
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Como reiteró la Fiscal General James, nadie está por encima de la ley. El juez Harlin Hale obviamente estuvo de acuerdo y dictaminó que la declaración de quiebra de la NRA fue de mala fe. En 2020, la fiscal general James emitió un comunicado en el que acusó a los líderes de la NRA de una cantidad extraordinaria de egoísmo.
“La influencia de la NRA ha sido tan poderosa que la organización no fue controlada durante décadas mientras los altos ejecutivos canalizaban millones de dólares a sus propios bolsillos”.
Aunque los intentos iniciales de James de disolver el grupo falso fracasaron, se le permitió continuar con sus esfuerzos para hacerlos responsables de las ofensas que James enumeró:
“Conducta ilegal debido a su desvío de millones de dólares de la misión caritativa de la organización para uso personal de los líderes senior, adjudicación de contratos para la ganancia financiera de asociados cercanos y familiares, y aparentemente repartir contratos lucrativos por no presentarse a ex empleados para comprar su silencio y lealtad continua”.
En 2020, el director ejecutivo de la NRA, Wayne LaPierre, pagó cerca de $300 000 en lo que se consideró ganancias «mal habidas». The Washington Post informó sobre la admisión del grupo de usar el dinero de la organización para «beneficio y enriquecimiento personal«, derivado de una declaración de impuestos de 2019 que confirma una «desviación de activos«.
Además de las irregularidades financieras, la NRA está bajo un intenso escrutinio tras el tiroteo en la escuela del 24 de mayo en Uvalde, Texas, cuando 19 niños y dos adultos fueron asesinados en una de las peores masacres del país. Solo tres días después, la organización de derechos de armas celebraría su convención anual a solo unos cientos de millas de donde murieron casi 20 niños.
Pero por ahora, al menos, la rendición de cuentas parece estar llegando. Con la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien también está persiguiendo a Donald Trump y su organización fraudulenta, al frente de la investigación, tal vez aquellos sedientos de justicia en este país vean lo que muchos creen que es una organización terrorista nacional sobre sus proverbiales rodillas.
