La mayoría de los estadounidenses, incluso una buena parte de los Republicanos, apoya la idea de Medicare para Todos, tal y como funcionan los cuidados de salud en la mayoría de los países desarrollados de este mundo. Ahora es posible que tengamos el primer estado de la Unión Americana con algo similar a este fenomenal empeño.
Recientemente, un grupo de legisladores demócratas de California revelaron que ese estado promulgaría un Plan de Salud Universal de gran alcance, el primero en el país, proporcionando servicios de salud a cada residente, mismo que sería financiado por una amplia gama de nuevos impuestos sobre las personas y las empresas.
Aunque algunos de los detalles políticos del ambicioso plan se expusieron el año pasado, no se había determinado la forma de financiarlo. La propuesta, ahora plasmada en distintas leyes, se enfrenta a importantes obstáculos en los próximos meses: primero en el Capitolio estatal, con la oposición de grupos que representan a los médicos y las compañías de seguros, y luego posiblemente en las urnas, ya que los votantes tendrían que aprobar los impuestos en una enmienda a la Constitución de California.
«Hay innumerables estudios que nos hablan que un sistema de salud universal es lo más sensato desde el punto de vista fiscal, la política de salud más inteligente a seguir, y un imperativo moral si nos importa la vida humana», dijo el jueves el asambleísta Ash Kalra (demócrata de San José), autor de la propuesta.
Los esfuerzos por crear un Sistema de Salud Universal en el que los gastos médicos de todos los residentes estén cubiertos por un fondo gestionado por el gobierno, se han debatido ampliamente en California durante años. Los partidarios dicen que el coste de la atención a los residentes del estado se reduciría sin los gastos administrativos de los planes de seguros privados.
También señalan los costes en los que incurren los californianos con los planes de asistencia sanitaria reducidos con deducibles y copagos elevados, costes que, según argumentan, desaparecerán si California crea un programa gestionado por el estado que mezcle fondos estatales y federales.
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«Lo que intentamos realizar es deshacernos de estas docenas de formas de financiación -ya sea un seguro privado, ya sea un empleador, ya sea Medi-Cal- y ponerlos en un solo fondo», dijo Kalra.
Los esfuerzos legislativos para impulsar la idea se han desvanecido en las últimas décadas, al carecer del amplio apoyo político necesario para una revisión histórica del sistema de salud. La nueva iniciativa de Kalra fue rápidamente criticada por una coalición de poderosos actores políticos, como la Asociación Médica de California y la Asociación de Hospitales de California…. POR SUPUESTO: ¿Alguien se asombra de que los que se hacen asquerosamente ricos con la salud humana estén en contra?
El proyecto de ley 1400 de la Asamblea crearía «CalCare«, un sistema gobernado por un consejo de administración independiente que promete el acceso a cualquier médico, independientemente de la red, y una amplia variedad de servicios médicos. La nueva entidad presionaría para que los pagos a los proveedores estuvieran más en consonancia con los costes de la atención y trataría de negociar precios más bajos para los medicamentos recetados.
El plan incluye cobertura y servicios de atención a largo plazo para personas mayores y discapacitadas, y eliminaría las barreras basadas en el estatus migratorio del paciente.
El anuncio sin duda pondrá en marcha un proceso polémico, posiblemente complicado por ser un año electoral. El gobernador Gavin Newsom, que se enfrenta a la reelección en otoño, hizo campaña para el cargo hace cuatro años en parte por el apoyo a un sistema de salud de pagador único.
«Se trata del acceso», dijo Newsom en un discurso en la convención del Partido Demócrata de California en 2018. «Se trata de la asequibilidad. Y se trata de tiempo. Si los demócratas no hubieran estado al mando, no habríamos tenido Seguridad Social ni Medicare».
El impulsor de la propuesta aseveró: «No hacer nada no es inacción«, dijo Kalra sobre las promesas políticas que no han producido un plan. «Es, de hecho, la más cruel de las acciones mientras millones sufren bajo nuestra mirada«.
El aumento de impuestos propuesto en el plan podría presentar el obstáculo político más difícil: como enmienda constitucional, requeriría una votación por supermayoría tanto en el Senado como en la Asamblea del estado y luego la ratificación de los votantes en las elecciones estatales de junio o noviembre. Aunque los demócratas han tenido una supermayoría de escaños en ambas cámaras durante la mayor parte de una década, rara vez han encontrado suficiente apoyo dentro de sus filas para una amplia alza de impuestos.
La enmienda constitucional impondría un nuevo impuesto especial a las empresas equivalente al 2.3% de cualquier ingreso bruto anual superior a 2 millones de dólares. También se crearía un nuevo impuesto sobre las nóminas, equivalente al 1.25% del total de los salarios anuales y recaudado de las compañías que emplean a 50 o más personas. Se exigiría un impuesto adicional sobre las nóminas a los empresarios con trabajadores que ganen más de 49,900 dólares al año.
Todos los californianos, salvo los que menos ganan, también tendrían que pagar más impuestos. La propuesta de enmienda constitucional aumentaría el impuesto sobre la renta de las personas físicas para los salarios superiores a 149,509 dólares al año: menos para los que se encuentren en ese nivel, y más a medida que suban los ingresos. Todos los californianos que declaren un ingreso anual de más de 2.5 millones de dólares verían un nuevo recargo del 2.5%.
Fíjense bien, la mayor afectación RELATIVA sería para los que ganan más de 2.5 millones al año… pero ahora veremos a los que ganan 100 veces menos peleando porque no les aumenten los impuestos a los que ganan en un día más que ellos en un año.
Y el aumento del impuesto sobre la renta de las personas físicas para pagar el plan de salud podría incrementar con la inflación en los próximos años.
El tamaño y el impacto del aumento de los impuestos serán el centro del debate. Kalra y otros partidarios insisten en que los impuestos serán inferiores a lo que los empresarios y los californianos pagan ahora por los seguros privados. Y esta es la clave que los poderosos no quieren que prestemos atención.
Nadie discute lo contrario: los Médicos, Enfermeras y el resto del personal sanitario, que tanto estudian, deben GANAR BIEN. Los científicos que investigan durante años y crean nuevos medicamentos deben GANAR BIEN. Quienes invierten su dinero, también. Hay tres cosas que no se pueden seguir permitiendo:
- Que los parásitos intermediarios, los que no han hecho nada, excepto aprovecharse de las lagunas del sistema ganen asquerosas fortunas a costa de la salud humana.
- Que las Grandes Farmacéuticas reporten ganancias de miles de millones de dólares, mientras hay muchos millones de personas que no pueden ir a un médico por el alto costo de los copagos, los tratamientos y los medicamentos.
- Que la Salud Humana sea un NEGOCIO y no un DERECHO.
Punto. Discutamos todo lo demás, pero esto que está sucediendo es bochornoso, y en muchos casos criminal… Y la única forma de resolverlo es con un Sistema de Salud de Pagador Único o una de las variantes reales de Medicare Para Todos. Bravo California, por al menos intentarlo. Si triunfas, otros estados quizás te sigan. Y entonces quizás la vida humana comience a tener un poco más de sentido en nuestros Estados Desalmados de América.
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