Después de la redada del FBI en Mar-a-Lago, Donald Trump se aseguró de que se todo el mundo escuchara las barbaridades que tenía que decir. Incluso sus contradictorias mentiras: si el FBI plantó la evidencia, cómo entonces se iba a tratar de documentos que él antes había desclasificado.
Sin embargo, su esposa, Melania Trump, se ha mantenido en gran medida en silencio sobre todo el incidente, y ahora, los expertos hablan sobre su reacción ante la redada, lo que puede sorprender a algunas personas.
Amigos cercanos a la ex primera dama la describieron “molesta” por la situación, mientras que otro agregó: “a ella le importaba, pero no como a él”, según CNN.
¿Fue un dolor en el trasero que una agencia federal entrara en su casa de Florida y revisara sus pertenencias? Absolutamente. Sin embargo, hay una razón por la que, según los informes, está menos molesta que su esposo. Aparentemente, la orden de allanamiento permitía al FBI investigar “cualquier espacio que frecuenta el expresidente”, pero tal vez no consideraron cuán independientes son la pareja entre sí: viven en diferentes suites principales en la casa.
El FBI probablemente no iba a encontrar lo que buscaba en el armario o el dormitorio de Melania porque «ella nunca le permitiría guardar sus cosas en su habitación» y, lo que es más importante, «francamente, él nunca se lo pediría«, señaló una fuente.
Sus vidas son verdaderamente «separadas«, agregó otra fuente. “Las decisiones que él toma sobre su negocio son sus decisiones, no las de ella”. Es posible que Melania no tuviera indicios de que su esposo guardaba documentos clasificados en Mar-a-Lago porque tienen viviendas separadas y no hablan de nada más allá de su vida personal, las no tantas veces que parecen encontrarse.
Dado que, según los informes, Melania espera que toda la situación desaparezca rápidamente, es Donald Trump quien tiene más en juego.
“Acabo de enterarme de que los agentes revisaron los armarios de la Primera Dama y hurgaron en su ropa y artículos personales. Sorprendentemente, dejaron el área en un desorden relativo. ¡Guau!» escribió en Truth Social.
Melania puede arreglar el desorden de su armario, pero su marido es quien tiene que afrontar las consecuencias de sus decisiones.