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Lady Hussey, miembro honorario del Palacio de Buckingham y madrina del Príncipe William, renunció a su cargo luego de sus acciones racistas hacia una señora negra invitada a asistir a un evento real sobre abuso doméstico.
Ngozi Fulani, directora ejecutiva de la organización de derechos de las víctimas Sistah Space, que ayuda a mujeres afrodescendientes y caribeñas que han sido víctimas de violencia doméstica, compartió su mala experiencia con la funcionaria y dama de honor.
En una entrevista con The Independent, Fulani dijo que el problema era “más grande que un individuo. Es racismo institucional”, escribió la BBC.
“Estaba en estado de shock después de que sucedió y cualquiera que me conoce sabe que no tomo este tipo de tonterías”, dijo.
“Pero tuve que considerar tantas cosas. Como una persona negra, me encontré en este lugar donde quería decir algo, pero lo que sucedió automáticamente se vería como mi culpa, derribaría [mi organización benéfica] Sistah Space.
Ex dama de honor y confidente cercana de la reina Isabel II, Hussey supuestamente cuestionó a la defensora de los derechos de las mujeres sobre su origen étnico y nacionalidad.
«¿De dónde vienes realmente?» ella preguntó.
Negándose a aceptar a Fulani, que sostuvo que ella es británica, Lady H continuó presionando a la invitada, en lo que parecía más un interrogatorio que una conversación.
“¿De dónde viene realmente tu gente? ¿Cuándo viniste aquí por primera vez?»
Es una línea que, lamentablemente, las personas de color enfrentan con frecuencia en países donde son minoría.
La ciudadana nacida en Gran Bretaña tuiteó una transcripción parcial del encuentro, donde le dijo a Hussey:
«¡Señora! Yo soy de nacionalidad británica, mis padres vinieron aquí en los años 50”.
Un portavoz del Palacio de Buckingham emitió un comunicado condenando el incidente y diciendo que se estaba tomando “extremadamente en serio”. (Sí, seguramente tan en serio como los casos de depravación sexual del Príncipe Andrew que tanto trataron de esconder).
“Se han hecho comentarios inaceptables y profundamente lamentables. Nos hemos comunicado con Ngozi Fulani sobre este asunto y la estamos invitando a discutir todos los elementos de su experiencia en persona si lo desea”, dijo el portavoz, informó CNN.
“Mientras tanto, la persona en cuestión desea expresar sus profundas disculpas por el daño causado y se ha apartado de su cargo honorario con efecto inmediato”.
La familia real ha recibido críticas y reacciones violentas en medio de acusaciones de racismo por parte del duque y la duquesa de Sussex, Harry y Meghan. La pareja se distanció del Palacio y se mudó a Estados Unidos con su hijo Archie, de quien Meghan dice que los miembros del personal real han hecho comentarios sobre el color de su piel.
Un portavoz de William, el Príncipe de Gales, condenó las declaraciones hechas por Lady SH, diciendo:
“El racismo no tiene cabida en nuestra sociedad, estos comentarios fueron inaceptables. Es correcto que la individuo en cuestión haya renunciado”.
Si bien es preocupante, lo que le sucedió al fundador de la organización benéfica no es del todo sorprendente.
La esposa del hijo de la princesa Diana, Harry, la actriz canadiense Meghan Markle, ha estado bajo constante ataque desde que la pareja se declaró pareja hace casi seis años. Markle se ha enfrentado a abusos y acosos raciales implacables que eran tan preocupantes que las autoridades se vieron obligadas a investigar.
“Si hubieras visto las cosas que estaban escritas y las estuvieras recibiendo… te sentirías bajo una amenaza constante todo el tiempo”, dijo a los medios británicos un miembro del equipo de protección real, Neil Basu.
Las amenazas se consideraron “creíbles, reales y repugnantes”, según un exjefe de policía antiterrorista.
La forma en que Markle fue tratada después de su matrimonio con el príncipe Harry expuso un problema más profundo dentro de la familia real: el racismo generalizado e insidioso. Ha arrojado luz sobre los prejuicios profundamente arraigados de la monarquía y el maltrato de las personas de color.
Lamentablemente, la experiencia de Fulani no es sorprendente, y aunque quienes hablaron en nombre de la familia condenaron las acciones de Lady SH, se necesitarán más que palabras para convencer al mundo.
