Se acaba de revelar que el expresidente con mentalidad de mafioso se tomó una foto con un jefe mafioso convicto en Mar-a-Lago.
Excepto que, a diferencia de las fotos que suele tomar Trump, con la radiante sonrisa de falsa confianza, en esta (abajo) parece que acaba de comer sushi en mal estado.
Trump tiene una larga historia con la mafia, en realidad.
Ha tratado con muchos mafiosos a lo largo de su vida y parece admirarlos en cierto modo: «Fat Tony» Salerno, «Big Paul» Castellano, «Salvie» Testa, Rudy Giuliani «el de la Cara Roja», algunas personas muy notorias. Podrías (con un guiño a Marisa Tomei) llamar a Trump un «tonto«.
Para ser justos, cualquier persona que hizo construcción en Nueva York y Atlantic City en las décadas de 1980 y 1990 probablemente tuvo que lidiar con algunos personajes sin escrúpulos, y Trump no fue diferente.
Cuando dice que ha conocido algunos «personajes duros«, es verdad que lo ha hecho. Pero a diferencia de la mayoría de la gente, que preferiría no tener que trabajar con jefes sindicales corruptos como John Cody (involucrado en la Torre Trump) o mafiosos de Filadelfia como Kenny Shapiro (involucrado en un contrato por valor de millones que Trump arregló para un arrendamiento de tierras de AC), Trump parecía darle brillo a muchas de estas figuras del inframundo.
La única excepción puede ser Robert Libutti, un gángster de Jersey que, según David Cay Johnston, amenazó con castrar a Trump por coquetear con su hija de treinta años. Trump sabiamente retrocedió; después de todo, él estaba casado con Ivana en ese momento y todos sabemos que él nunca habría buscado engañarla (ja, ja).
Bueno, ahora el Sucio Donald puede haberse metido en problemas por su asociación con otra figura alineada con la mafia, aunque uno que dice que dejó esa vida después de ser liberado de prisión tras otra temporada por cargos relacionados con el juego.
Joseph «el Flaco Joey» Merlino, quien, antes de su última temporada en prisión, residía en Boca Raton, Florida, donde su ahora desaparecido restaurante Merlino’s era el abrevadero para muchos jefes de la mafia envejecidos y cosplayers de jefes de la mafia, tomó esta foto con el ex presidente y un hombre no identificado, obtenido por el Philadelphia Inquirer , que lo publicó.
Merlino completó su arresto domiciliario en el sur de Florida después de ser liberado de una prisión federal en Florida luego de su declaración de culpabilidad en Nueva York por cargos de juego en 2019.
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Merlino está a la izquierda de Trump y luce mucho más saludable que Trump.
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Ahora, ¿soy solo yo, o parece que Trump se acaba de defecar en los pantalones?
Tenga en cuenta que Trump todavía tiene la protección del Servicio Secreto, por lo que es difícil decir cómo estos dos tipos lo habrían atrapado desprevenido.
No obstante, un portavoz le dijo al Inquirer : “El presidente Trump se toma innumerables fotos con la gente. Eso no significa que conozca a todas las personas con las que entra en contacto”.
Puede haber algo de legitimidad en eso: después de todo, Trump posará con casi cualquier persona: antisemitas, nacionalistas blancos, el pájaro racista de la foto de abajo, mafiosos y toda esa calaña:
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Y tal vez este chico te resulte familiar:
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También se ha tomado fotos con estos tipejos de la peor ralea.
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