Nos dicen que la economía mejora, pero no lo vemos en nuestros bolsillos. Quizás sea sólo para los ricos y unos pocos afortunados. Todo tiene un precio elevado hoy en día. Desde esos pequeños gustos que solíamos darnos hasta lo esencial, el costo de vida sigue aumentando.
Antes había ciertos artículos y servicios diversos que considerábamos como opciones asequibles, pero ahora se han vuelto tan caros que ya quizás no valgan la pena. ¡Aquí hay 15 cosas que han perdido su asequibilidad y nos hacen preguntarnos si valen la pena!
Los llamados «fast food» (puestos o restaurantes de comida rápida) solían ser era la opción ideal para una comida rápida y asequible. Pero hoy en día, descubrirás que los precios de la comida rápida han subido hasta igualar los de los restaurantes de mayor nivel, y al mismo tiempo sirven porciones más pequeñas y de calidad cuestionable.
Las tiendas de segunda mano y las ventas de garaje solían ofrecer joyas escondidas a precios de ganga. Desafortunadamente, las compras de segunda mano se han vuelto cada vez más costosas. Esas tiendas de segunda mano aumentan sus precios y las ventas de garaje a veces dan la sensación de que los listados de eBay cobran vida.
3. Las Suscripciones
Desde servicios de transmisiones en vivo hasta aplicaciones de software, todo requiere una suscripción. Si bien la conveniencia de estos servicios es innegable, el costo acumulativo de múltiples suscripciones puede apilarse rápidamente, lo que te hace preguntarte si lo necesitas todo o de cuál de ellas quieres o tienes que prescindir.
4. Las Entrega de Comida a Domicilio
Pedir comida a domicilio se ha vuelto más caro con servicios de entrega de terceros (los dichosos intermediarios de siempre), como DoorDash y Uber Eats. Estos servicios añaden tarifas adicionales e inflan los precios del menú, haciéndolo menos atractivo que cenar fuera o recoger comida en persona.
5. El Cereal en Caja
Los días en que los cereales para el desayuno eran asequibles quedaron atrás. Pagar 7 dólares por una caja de cereal parece absurdo, por lo que muchos optan por alternativas más baratas de marcas comerciales que a menudo vienen en bolsas en lugar de cajas.
6. Aperitivos y Comida Chatarra
El precio de los snacks y la comida chatarra se ha disparado, haciendo que esa bolsa de patatas fritas o refrescos sea un lujo. Optar por alternativas más saludables y económicas, como zanahorias baby y hummus, puede ser la opción más inteligente. Resultan mucho más saludables y la diferencia en el precio ya no hace tanta diferencia.
7. Airbnb
Airbnb, alguna vez aclamado como una alternativa rentable a los hoteles tradicionales, ha visto sus precios dispararse debido a tarifas adicionales. Pasó lo mismo que con cualquier otra mega corporación: al inicio todo es muy bueno y al alcance de casi todos los presupuestos. Luego los fundadores y accionistas se ciegan por la avaricia, tienen que ganar más y más y más y lo logran fastidiándonos a nosotros. En algunos casos, alojarse en un hotel ahora puede resultar más económico.
8. Televisión por Cable
Las suscripciones a la televisión por cable se han vuelto notoriamente caras y, con el aumento de los servicios de transmisiones, es más difícil justificar el costo del cable tradicional. Quizás sea hora de ver más Youtube y usar algunas Apps modernas (aún con sus molestos anuncios).
9. Ir a Conciertos
Asistir a conciertos en vivo se ha vuelto prohibitivo, especialmente si se tienen en cuenta las tarifas de las entradas, el estacionamiento y las concesiones. Lo que alguna vez fue una noche divertida ahora requiere un presupuesto cuidadoso.
10. Servicios de Transmisión
Irónicamente, el auge de los servicios del llamado «streaming» ha llevado a una situación que recuerda a los costosos paquetes de televisión por cable. La suscripción a múltiples plataformas de transmisión puede acumularse rápidamente, lo que te hace extrañar la simplicidad del cable (que ya de por sí resulta bastante costoso).
11. Mercados de Agricultores
Los mercados de agricultores o «mercados campesinos» solían ofrecer productos locales frescos a precios asequibles. Sin embargo, a medida que se pusieron de moda, los precios han subido por encima de los de las tiendas de comestibles.
12. Comprar un Auto Nuevo
Incluso los modelos de automóviles básicos y sencillos han visto aumentar sus precios, lo que hace que comprar un automóvil nuevo sea un compromiso financiero sustancial. Los días de los vehículos nuevos asequibles son un recuerdo lejano.
13. Seguro Médico
Los costos del seguro médico se han vuelto exorbitantes para muchos, con primas, deducibles y gastos de bolsillo elevados. Incluso las familias sanas pueden verse gastando una pequeña fortuna en atención sanitaria. Y lo peor de todo, aparte de los altos costos que pagas cada vez, luego te saquean de nuevo con los altos precios de las consultas, los tratamientos y los medicamentos.
Esto nos recuerda un gracioso anuncio que vimos en una barbería: «Los costos de las terapias están por los cielos. Cámbielas por un buen corte de cabello. Somos buenos escuchando«.
14. Productos de la Marca de la Tienda
Alguna vez vistos como una alternativa económica a las marcas conocidas, los productos de marca propia también han experimentado aumentos de precios. Los ahorros que alguna vez ofrecieron se están reduciendo. O te mantienen el precio y reducen el tamaño. O la calidad. El caso es que nos fastidian de todos modos.
15. Un Título Universitario
Lo que solía ser un billete a la prosperidad, un título universitario, se ha convertido en una inversión cada vez más costosa. Las elevadas tasas de matrícula, junto con la carga de los préstamos estudiantiles, han convertido la educación superior en un desafío financiero mientras los valores del mercado laboral se hacen cada vez más complejos.
En Resumen
Como una vez dijo el poeta, «nos fastidian en todas partes, domingos, lunes y martes«. La avaricia insaciable de los que más tienen hace que reconsideremos cuidadosamente nuestros hábitos de consumo. El primer día de Enero es un buen día para comenzar.