Estados Unidos tiene la cara fea para los jubilados. Si aún no te has dado cuenta de ello entonces ni siquiera sigas leyendo, pues estás fuera del 67% de los estadounidenses (más del 75% entre los latinos) que no saben cómo van a enfrentar los altos costos de la vivienda, la salud y los seguros una vez se retiren.
No por gusto, tantos estadounidenses están eligiendo emigrar para comenzar una nueva vida en otro país y poder tener el merecido descanso sin la preocupación de no saber cómo pagar tus cuentas mañana.
Internacional Living, una importante revista estadounidense, hizo un ranking de los mejores países para instalarse una vez llegados a la edad de jubilación. En el primer puesto se encuentra un país de Europa que tiene una gran estabilidad económica.
Según el ranking realizado por la revista estadounidense especializada en turismo, el mejor país para vivir una vez retirado de la vida laboral es Portugal. Este destino ofrece las mejores condiciones de vida, ya que cuenta con una gran estabilidad económica, precios muy asequibles, un alto nivel de servicios y una gente super amable, amistosa y educada.
Además, Portugal es uno de los países más seguros del mundo para vivir y cuenta con un increíble clima, con casi 300 días del sol al año.
¿Es difícil conseguir la visa para emigrar a Portugal?
Para nada. El gobierno de Portugal lanzó en 2017 una visa especial para los jubilados. Se la conoce como visado D7 o visado sin fines de lucro, y está enfocada en personas jubiladas o que no forman parte de la actividad laboral.
Mediante este tipo de visado, las personas mayores a 65 años nacidas fuera de la Unión Europea pueden vivir en Portugal. La única condición que deben cumplir es el hecho de contar con ingresos necesarios para mantenerse durante su estadía en el país. Este dinero puede venir de pensiones, ahorros, inversiones financieras u otras fuentes.
Si te decides a solicitar esta visa es necesario que te acerques a la embajada de Portugal más cercana. Ahí deberás presentar el formulario de solicitud, una carta personal, una prueba de ingresos de 15.590 euros al año (cosa que sí puede estar al alcance de muchos pues se trata de $1299 euros al mes y si se trata de una pareja, pues un poco menos en la suma de ambos), pasaporte y dos fotos carnet con el fondo en blanco.
Una vez que obtengas la visa, tendrás 120 días para emigrar a Portugal. Durante ese periodo, podrás conseguir hogar. Este tipo de visado es válido por un año y puede ser fácilmente renovado por un período similar.