Entonces, ¿Qué es lo que hace a un buen espía?
Bueno, un ex espía de la CIA ha expuesto algunos de sus secretos.
Andrew Bustamante, un ex espía de la CIA, reveló recientemente los cuatro artículos que siempre llevó consigo durante su tiempo como agente encubierto.
Bustamante, quien pasó 15 años sirviendo a la comunidad de inteligencia y trabajando junto a su esposa agente de la CIA, ha desacreditado el mito de Hollywood de que los espías tienen un alijo constante de armas secretas.
En cambio, explicó que los espías deben llevar artículos que coincidan con su identidad encubierta.
El primer ítem de la lista de Bustamante son los zapatos con cordones. Si bien puede parecer un elemento simple, enfatizó la importancia de mezclarse con la población general y no llamar la atención. Además de la posibilidad de usar los cordones para atar lo que se necesite.
El siguiente artículo que siempre llevaba eran $100 en efectivo, guardados en una parte separada de su billetera. Este efectivo de emergencia se podía usar en situaciones complicadas y era particularmente útil cuando se viajaba a Europa, ya que el efectivo de emergencia se duplicaba a $100 en moneda estadounidense y $100 en moneda local.
Bustamante también destacó la importancia de llevar una tarjeta de crédito internacional. Esto aseguraba que siempre tuviera acceso a efectivo local para intercambiar «favores» cuando fuera necesario.
Por último, llevaba consigo una lista laminada de los siete números de teléfono más importantes. Explicó que, en caso de incapacidad, esta hoja de papel resistente a la intemperie podría ser utilizada por técnicos de emergencias médicas, policías y contactos de confianza.
Sorprendentemente, Bustamante no portaba un arma todos los días. En cambio, optó por métodos alternativos de protección, como bastones y alarmas de audio. También le enseñó a su familia a llevar herramientas similares de defensa personal.
A pesar de no tener un arsenal de dispositivos de alta tecnología, Bustamante reveló que tuvo acceso a tecnología de espionaje genial durante su tiempo en la CIA. Uno de sus favoritos era una tarjeta llave que podía abrir casi cualquier puerta de habitación de hotel.