Si hay una sola palabra que sea capaz de transmitir múltiples ideas, conceptos o acciones, esos deben ser los verbos polisémicos. Este tipo de verbos son un ejemplo de cómo el idioma español es tan versátil y que este tipo de características le permitan ser único entre tantos idiomas. Por algo los demás países lo piensan dos veces en adoptarlo como una segunda lengua a pesar de que es uno de los más hablados en el mundo.
Comencemos por entender qué significa realmente la polisemia. Las palabras polisémicas son aquellas que tienen múltiples significados o acepciones. Piensa en una palabra como «banco«. Dependiendo del contexto, puede referirse a un asiento o una institución financiera o también una agrupación de peces. Esta capacidad de adaptación es lo que hace que el lenguaje sea tan rico y versátil para quiénes lo hablamos.
Si nos referimos específicamente a los verbos polisémicos debe haber una palabra que tenga varios significados y TODOS se entenderían a la perfección, y sí, hay una: PASAR. Lo más sorprendente es que no tiene 5 ni 10 o 20 significados, según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), «pasar» cuenta con 64 acepciones diferentes. ¡Sí, 64 significados distintos para una sola palabra!
Entonces, ¿Cómo es posible que una palabra como «pasar» tenga tantos significados diferentes? La respuesta está en la evolución natural del lenguaje. A lo largo del tiempo, las palabras adquieren nuevos significados y connotaciones debido al uso cotidiano, los cambios históricos, las interacciones culturales y las necesidades comunicativas de la sociedad. Estos factores contribuyen a que una palabra se expanda, se adapte y se diversifique, generando una red semántica que constantemente está cambiando.
Así que, veamos algunos de sus múltiples significados
Este verbo puede referirse a acciones relacionadas con el movimiento, como llevar o conducir de un lugar a otro. También puede denotar cambios de estado, como pasar de tener hambre a tener frío. Además, se utiliza en contextos de comunicación, como pasar mensajes, transmitir información o incluso hacer una llamada telefónica.
- “Pásame el refresco de la mesa”
- “Pasó muy rápido ese autobús”
- “Hay que pasar del color azul al verde mezclándolo con amarillo”
- “Pásame el WhatsApp de esa chica”
Este verbo también puede expresar la idea de cruzar de un lado a otro, como pasar un río o una montaña. Puede significar mudar o trasladar a alguien o algo a otro lugar o situación. Asimismo, puede denotar ir más allá de un punto determinado, exceder o aventajar en algo.
- “Pásate al otro lado del puente…”
- “Me voy a pasar de departamento la semana que viene”
- “Se pasó con ese comentario”
Además de estos significados más comunes, “pasar” también tiene connotaciones más específicas y menos conocidas. Puede significar enviar o transmitir algo, como pasar un recado o una información. También puede expresar la idea de sufrir o tolerar algo, como pasar por una situación difícil o calamidades. «Pasar» puede referirse a estar durante un tiempo determinado en un lugar o situación, como pasar las vacaciones en la playa o pasar años sin hablar con alguien.
- “Pásame los correos que no has enviado”
- “Se lo pasé pero no lo permitiré la siguiente vez”
- “Estoy pasando por una situación difícil, por favor, déjame”
- “Estoy pasándola a todo dar en Miami”
Y estos son solo algunos ejemplos de las múltiples acepciones de «pasar». La versatilidad de este verbo y de otros verbos polisémicos son tantos que a veces se hace difícil pensar en todas sus acepciones.